Aumentan los robos de productos de primera necesidad pero disminuye la violencia

La leche infantil se convierte en uno de los productos más robados en nuestro país
Que la crisis está golpeando fuertemente nuestro país es algo ya evidente a estas alturas del año, pero su influencia llega a afectar incluso a los cacos que se han visto obligados a cambiar sus hábitos para hacerse dueños de lo ajeno.
Los robos crecen con la crisis, de hecho, han aumentado espectacularmente hasta un 40%. No es raro ya ver a personal de seguridad en los supermercados, establecimientos de cosmética y gasolineras que se han convertido en el foco principal de los ladrones. Las pequeñas superficies son las más desvalidas y los que más resienten de este tipo de prácticas.
La situación económica además provoca que haya cambiado el perfil de ladrones: siguen siendo mayoritariamente hombres (aunque cada vez hay más robos protagonizados por menores) y escogen productos de primera necesidad y no superfluos como antes. Así, los alimentos, los productos envasados al vacío y, curiosamente, la leche infantil son las "compras-estrella" de los amigos de los ajeno.
Como anécdota han subido de modo importante los hurtos de recambios de cuchillas de afeitar.
Sin embargo, los delitos de este tipo con violencia han descendido. Estamos ante un panorama en el que los delitos de baja calidad (hurtos en la calle, por ejemplo, han crecido un 16,37% en Cataluña, según los datos de los Mossos d´Esquadra) están aumentando en detrimento de otros más preparados, que necesitan de un mayor operativo para llevarlo a cabo.
La suma de estos pequeños hurtos elevan la cifra de pérdidas hasta 2.500 millones de euros, es decir, que supone casi un 1,5% de la facturación de los establecimientos.
También han aumentado la cantidad de productos alimenticios que se consumen dentro del propio establecimiento. Nadie se lo lleva. Sólo se lo comen dentro y evitan pagarlo.