Mil entrevistas telefónicas de la Fundación Española de Seguridad Vial descubren cómo afecta la crisis económica a los conductores españoles. Su parte buena y su parte mala. Su ayuda en la reducción de atascos, su colaboración en la disminución de accidentes y su peligro a la hora de que fallos mecánicos nos destrocen la vida.
LA CRUZ
Menos gasto en cuidar los frenos, las ruedas… El 21% de los encuestados reconoce que ha reducido el gasto en mantenimiento del vehículo, lo que repercute negativamente en la seguridad vial. Descuidar aspectos básicos como el cambio de neumáticos o de frenos puede acarrear un importante aumento de los accidentes de por fallos mecánicos.
La crisis provoca a veces conducción más agresiva y nerviosa. Para casi un tercio de los entrevistados ponerse al volante también permite ver hasta qué punto el resto de los conductores se muestran más agresivos, distraídos y nerviosos. Aunque sólo el 9% reconoce que se perciba a sí mismo en ese estado.
El 24% echa menos combustible y muchos se quedan ‘tirados’. Aunque en España no hay datos al respecto, en Inglaterra e Italia ya se ha triplicado el número de conductores que se quedan tirados en la carretera al agotar la reserva. Según Montoro, la Guardia Civil de Tráfico ya ha alertado del un aumento de estas situaciones en las carreteras españolas. Los jóvenes son quienes más han recortado el gasto en las estaciones de servicio.
Peligro de envejecimiento en el parque móvil. El 30% espera que las cosas mejoren para embarcarse en el gasto que supone la compra de un nuevo vehículo, y eso provocará, de prolongarse mucho la adversa situación económica, un importante envejecimiento del parque móvil, con la consiguiente disminución de la seguridad.
LA CARA
Ahora sí que las multas ayudan a ser más prudentes. Los conductores se miran el bolsillo en todos los aspectos, pero si hay algo que preocupa especialmente son las multas. La mitad de los encuestados reconoce que ahora tiene más miedo a ser sancionado.
La conducción más económica es más segura. El 37,5% de los españoles reconoce que actualmente realiza una conducción más económica.
Se usa mernos el coche y se hacen menos viajes. Así lo asegura el 28%, mientras el 16% dice que se une a otros para desplazarse y el 19% utiliza más el transporte público. Y, por supuesto,
POR ZONAS:
Los conductores de la zona Noreste son los que más aplican ahora la conducción económica y los más afectados por la renuncia a comprar un coche y.
En el Este se encuentran los automovilistas que más han reducido la cantidad de combustible que ponen al vehículo y quienes tienen mayor temor a ser multados.
En el Sur utilizan menos el coche y tienden más a cambiar de compañía de seguros. En el centro del país, reconocen un menor temor a ser multados y es la zona donde circulan más personas sin carné de conducir.
En el Norte y Noroeste la crisis ha tenido una menor incidencia en todos los aspectos estudiados.
Y en Canarias, se ha reducido considerablemente el mantenimiento del vehículo.
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